Por Ing. Agr. Luis A. Acuña 

Desarrollo Comercial, Rainbow Bolivia
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Generalidades

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Los plaguicidas son un componente imprescindible del paquete tecnológico actual y contribuyen de manera importante en minimizar las perdidas de rendimiento y en mejorar la calidad de los productos agropecuarios, ya que se constituyen recursos de primera importancia contra las plagas y enfermedades debido a tener efecto más rápido que cualquier otra forma de represión además de ser fácilmente manejables.

El uso de plaguicidas juega un papel muy importante en el incremento de la productividad, sobre todo en los países más tecnificados. Sin embargo, su utilización trajo consigo fenómenos nuevos, como el desarrollo de resistencia y la aparición de nuevas plagas y enfermedades por la destrucción de enemigos naturales.

En la actualidad la perdida de eficacia y aparición de nuevas plagas son un fenómeno común que muchas veces se da por el uso irracional de estos plaguicidas.

Por lo tanto, es imprescindible conocer su acción sobre las plagas (modo y mecanismo de acción) así como las propiedades físico-químicas que estén vinculadas a su distribución en el ecosistema y a su interacción con los factores ambientales.

Introducción

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Conocer el modo de acción de los fungicidas es muy importante, no solamente desde el punto de vista científico, sino que también porque es un arma muy valiosa para los técnicos, permitiendo ampliar sus conocimientos acerca de los productos que se recomiendan de acuerdo con sus características, lugar de acción, grupo químico al cual pertenecen y evita que se recomienden alternativas que lleven a problemas de resistencia.

Generalmente se habla del modo de acción de los fungicidas de una manera general indicando si estos son protectores o sistémicos: si inhiben germinación de esporas, crecimiento de micelio, formación de apresorios y haustorios o, simultáneamente, varias de estas funciones. Pero muy poco se habla acerca de cómo actúan los fungicidas a nivel intracelular.

Fungicidas

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El termino fungicida no solamente se refiere a un producto que tiene la capacidad de destruir hongos, sino que incluye también todos aquellos compuestos que pueden proporcionar resistencia a la planta huésped o que convierten el medio ambiente en un lugar inadecuado para el desarrollo y crecimiento del organismo infeccioso.

En este sentido, los fungicidas pueden actuar tal como se aplican o pueden modificar o ser modificados por los tejidos de la planta para ejercer su efecto.

Condiciones para que se presenta una enfermedad:

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Para que se presente una enfermedad se necesitan cuatro factores representados de la siguiente manera:

Fig. 1: Un ambiente favorable, una planta susceptible, un patógeno y un periodo de tiempo.

Los fungicidas actúan produciendo efectos en la planta, el medio ambiente y el patógeno.

Interferencia en el proceso patologico:

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Hay productos químicos que controlan las enfermedades mediante los efectos que producen en la planta afectada o en el medio ambiente, alterando los niveles de infección, pero sin afectar al patógeno de una manera directa.

Esta interferencia puede efectuarse por alteración de los niveles de carbohidratos, estimulo de producción de defensas de la planta y alteración física de la planta.

1. Alteración de los niveles de carbohidratos:

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Existe una interrelación entre los niveles de azúcar y la susceptibilidad a la infección. Algunos patógenos se presentan en condiciones de alto contenido de azucares, por ejemplo: los causantes de Royas y Mildius, mientras que otros tienen mayor incidencia cuando el contenido de azucares es bajo, como es el caso de Helminthosporium y Alternaria.

2. Estimulo de producción de las defensas en la planta:

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Algunos agroquímicos pueden activar ciertos mecanismos de defensa que existen en las plantas afectadas, estimulando la producción de sustancias fungotoxicas. Por ejemplo: el fosetyl de aluminio una vez aplicado es absorbido por la planta y se transloca en forma ascendente y descendente controlando las enfermedades de la raíz y de los nuevos brotes que se forman después de la aplicación.

Otros ejemplos de estímulos de defensa son:

• El cobre y las sales de mercurio estimulan la producción de fitoalexinas en la planta, las cuales actúan como sustancias toxicas contra los patógenos.
• El ácido naftalenacetico y la streptomicina, empleados en tomate activan el sistema polifenol-polifenol-oxidasa, haciendo mas resistentes las variedades susceptibles ya que los fenoles actúan como factor de resistencia a las enfermedades.

3. Alteración física de la planta:

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Algunos cambios físicos producidos en la planta impiden la infección o el desarrollo en las enfermedades.

A. Cierre de estomas: los Dithiocarbamates (Propineb, Mancozeb) que evitan la penetración del hongo e impiden la esporulación al evitar la salida de los esporangióforos de Phytophthora infestans en papa, tomate. 

B. Alteración de la anatomía vascular: cualquier factor que cambie el tamaño del grupo de vesículas en los haces conductores de agua, afecta la resistencia o susceptibilidad. Muchos reguladores de crecimiento como el ácido aminotricloro -fenilacetico actúan como químico-terapéuticos y trabajan de esta manera.

C. Formación de tilosas: esto tiene importancia para los patógenos vasculares, los cuales se diseminan dentro de la planta al esporular y ser transportados por el xilema. El ácido indolacético en banano induce la formación de tilosas en el xilema, por lo cual las esporas del patógeno (Fusarium oxyspaorum) no migran ni invaden el hospedero. Lo mismo ocurre con la mayoría de los reguladores de crecimiento.

Es de suma importancia recordar que la herramienta mas potente e importante con la que contamos es uno mismo, y el criterio agronómico que desarrollemos será fundamental a la hora de desarrollar soluciones a la medida.

Continuara….