30 de Abril 2023 La Resistencia de Plagas, un tema que adquiere mayor importancia.






Por Jovanna Vargas Rodas

Departamento de I&D Rainbow Bolivia

Por años el hombre ha dependido de los plaguicidas para proteger los cultivos agrícolas de plagas artrópodas, patógenos y malezas, que afectan directamente su rendimiento, contribuyendo de manera significativa en la sanidad de los mismos, siendo su principal objetivo satisfacer las necesidades alimenticias de los seres humanos. Estimaciones de la FAO muestran que la producción agrícola debería incrementarse en un 70% hasta el año 2050 por el crecimiento de la población mundial, siendo la realidad otra, pues año tras año se pierde más del 40% de la producción agrícola debido al impacto principalmente de plagas y enfermedades (Velázquez, 2023).

Sin embargo, en ocasiones las aplicaciones de agroquímicos no resultan ser del todo eficientes en el control de una plaga, recayendo en muchos casos el peso de una mala aplicación sobre el producto, cuando el éxito de la misma depende de varios factores como: el momento de aplicación, la tecnología de aplicación, entre otros.

Si bien el cambio climático ha ejercido una influencia significativa sobre poblaciones de insectos plagas, es sabido por todos que el mal uso de los plaguicidas ha repercutido de manera negativa. Tan solo en los últimos 30 años, el número de nuevas plagas en el cultivo de la soya en Bolivia se incrementó abismalmente, pasando de 10 plagas de importancia económica (1990) a cerca de 35 registradas por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (SENASAG, 2020). 

Para algunos el mal uso de los agroquímicos, ha generado la ruptura del equilibrio ecológico, pues el efecto ha sido mayor sobre las comunidades de insectos benéficos, que las propias plagas agrícolas, haciendo que las poblaciones de plagas crezcan hasta un punto a veces insostenible. 

Por otro lado, el problema se complica cuando las plagas agrícolas comienzan a generar resistencia. En los últimos años nuestros vecinos Brasil, Argentina y Paraguay, han reportado problemas de resistencia en diferentes plagas y en diferentes cultivos.

¿Qué es la Resistencia de Insectos y cómo evoluciona? 


Según la IRAC (Insecticide Resistance Action Committee), la resistencia se define como “un cambio, heredable, en la susceptibilidad de una población de insectos que provoca el fracaso repetido de un producto insecticida para alcanzar el nivel adecuado de control cuando éste es usado de acuerdo a las recomendaciones de la etiqueta para dicha plaga”. Por lo tanto, al ser aplicado en reiteradas ocasiones el mismo insecticida, logran sobrevivir y transportan sus genes resistentes a sus descendientes, generando poblaciones resistentes.

En la actualidad hay más de 16000 casos documentados de resistencia a insecticidas que involucran a más de 600 especies de insectos y ácaros que han desarrollado resistencia al menos a un insecticida. Además, siete especies de insectos han desarrollado resistencia a cultivos transgénicos, y hay más de 335 insecticidas y acaricidas para los que hay al menos un caso documentado de resistencia (Sparks et al., 2020).

El manejo de la resistencia es un tema que debe ser abordado por todos los actores de la cadena productiva. Pero antes es necesario reconocer que factores inciden en la aparición de la resistencia.

Alta presión de selección: La resistencia se obtiene mediante presión de selección, la cual sucede cuando se realiza una aplicación continua de insecticidas con el mismo sitio o mecanismo de acción. Con esta permanente presión de selección los insectos resistentes superan en número a los susceptibles y el insecticida se torna ineficiente. La velocidad con que se desarrolla la resistencia depende de varios factores como la rapidez con que los insectos se reproducen, la migración y el rango de hospederos de la plaga, la disponibilidad de poblaciones susceptibles cercanas, la persistencia y la especificidad del producto fitosanitario y la tasa de aplicaciones (momento y número de aplicaciones).

Alta tasa reproductiva de la plaga: insectos que se reproducen más rápido generan mayor número de generaciones por año. Esto les otorga mayor probabilidad de que evolucionen mutantes resistentes. En lugares cerrados la resistencia evoluciona más rápido como en invernaderos donde los insectos o ácaros se reproducen rápidamente, existen más generaciones, la inmigración de individuos susceptibles es casi nula y el productor aplica en reiteradas ocasiones el mismo insecticida. Entre los artrópodos que adquieren más fácilmente resistencia destacan la mosca blanca, los ácaros, los trips, etc.

No romper el ciclo de la plaga: el monocultivo y la permanencia en el lote de malezas donde puedan sobrevivir insectos impiden cortar el ciclo de vida de las plagas, favoreciendo la acumulación de individuos resistentes. Este es un problema que se hace cada vez más preocupante, pues el mal manejo de malezas en los cultivos incluso desde el barbecho, han permitido la sobrevivencia de plagas que prefieren estos hospederos.

 

Una población de insectos puede desarrollar resistencia simple, cuando la población de insectos es resistente a un solo mecanismo de acción; resistencia múltiple, cuando las poblaciones de insectos desarrollan resistencia a varios mecanismos de acción simultáneamente y por último la Resistencia cruzada cuando un único mecanismo puede conferir resistencia a más de un producto.

Tipo de Resistencia Desarrollada


Según la IRAC la resistencia puede evolucionar de las siguientes maneras:

  • Resistencia metabólica: los insectos resistentes pueden detoxificar o destruir la toxina más rápido que los susceptibles. Es el mecanismo más común de resistencia.
  • Resistencia en el sitio de acción: el blanco donde el insecticida actúa en el insecto puede sufrir alguna modificación que le impida su unión, reduciendo o eliminando su efecto.
  • Resistencia a la penetración del insecticida: los insectos resistentes pueden absorber más lentamente el insecticida debido a una cutícula externa con barreras que demoran su penetración.
  • Resistencia debida al comportamiento: los insectos resistentes pueden detectar el peligro y evadir la acción de la toxina. Los insectos se dejan de alimentar o pasan a zonas de la planta o el lote donde el insecticida no está presente.

Programas de Manejo de Resistencia


La resistencia es un fenómeno natural que ocurre tarde o temprano, algunos piensan que los plaguicidas crean la resistencia, pero esto no es cierto. Lo único que se produce con el plaguicida involucrado es una presión de selección donde repetidas aplicaciones ocasionan la muerte de los individuos susceptibles y sobreviven los resistentes. 

Los programas de Manejo de Resistencia de Insectos están destinados a retrasar la evolución y selección de resistencia de insectos, ya que la resistencia es más fácil evitarla que revertirla. Se basan fundamentalmente en manejar los factores que favorecen la selección de resistencia para mantener muy baja la frecuencia de individuos resistentes a nivel de campo, todo esto funciona dentro del marco del Manejo Integrado de Plagas (MIP).



¿Cómo retrasar la evolución de Resistencia?


La mejor forma de retrasar la evolución de resistencia es con medidas preventivas, como reduciendo la presión de selección, es decir minimizando la selección de individuos resistentes. 

Manejar los plaguicidas de forma inteligente, optimizándolos realizando solo aplicaciones necesarias; la recomendación de los fabricantes es usar no mas de 2 aplicaciones del mismo mecanismo de acción en la misma campaña.

También es fundamental monitorear las plagas para conocer sus niveles poblacionales, brindando información útil para la toma de decisiones. 

Dentro de los programas de MIP se recomienda diversificar los métodos de control usando además del control químico, el control cultural, control genético, e incluso ha tomado mucha importancia en los últimos años el uso del control biológico.

Referente a las poblaciones de organismos benéficos es fundamental preservarlos, pues ellos mantienen las poblaciones de plagas agrícolas en lugares donde no causan daño económico, por eso se vuelve aun mas importante el uso de productos químicos con alta selectividad a enemigos naturales de las plagas.

Por otro lado, es importantísimo reducir la presión de selección mediante la rotación de productos con diferentes mecanismos de acción, siendo necesario conocer cómo actúan los productos químicos, en que sitios de acción ejercen su influencia. En la pagina de la IRAC encontramos una clasificación de acuerdo a los modos de acción y los mecanismos de acción de los mismos.

Por último, todos debemos estar interesados en que las plagas agrícolas no adquieran resistencia, tanto el que fabrica los plaguicidas para que no se deje de usar, como el que lo aplica para que no aumente su costo de producción.