Por Ing. Agr. Luis A. Acuña 

Desarrollo Comercial, Rainbow Bolivia
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1. Introducción

El Girasol (Helianthus annus L.) es un cultivo que a nivel comercial constituye una fuente importante de aceite vegetal que es apreciable en la industria, ya que actualmente ocupa el segundo lugar por su alto contenido de aceite y por ser considerado como un aceite comestible de excelente calidad, pues está prácticamente libre de componentes tóxicos y tiene una alta concentración de ácidos grasos esenciales para el organismo humano.

Al ser el girasol un cultivo con una gran plasticidad vegetativa y reproductiva, está considerado como uno de los cultivos de rotación en la campaña de invierno, con una superficie que supera las 130.000 hectáreas, sin embargo, si conocemos la distintas etapas de su crecimiento y los momentos en que va definiendo los componentes del rendimiento (número y peso de los granos y concentración de materia grasa), podemos tomar decisiones (fecha de siembra, manejo integrado de cultivo, etc.) que permitan incrementar la producción.

2. Manejo de malezas

Como en la mayoría de nuestros cultivos, el rendimiento depende en gran parte del establecimiento y desarrollo del cultivo.

Uno de los principios básicos respecto al manejo de malezas es la rotación de cultivos. Tomando en cuenta que ciertas malezas tienden a asociarse con determinados cultivos, si el mismo cultivo se desarrolla continuamente durante varios años, estas malezas pueden alcanzar altas poblaciones. El cambio a un cultivo diferente interrumpe este ciclo, y cambia la presión de selección por determinadas especies. La rotación de cultivos brinda la posibilidad de realizar diferentes manejos años tras años en relación a las distintas especies de cultivos y de malezas. Facilitando también la utilización de herbicidas de diferente modo de acción.

Es indispensable que se mantenga libre de malezas los primeros 40 a 45 días del cultivo, en este periodo las plántulas se desarrollan de forma óptima y rápida para lograr el cierre del surco.

El girasol es una planta con buena capacidad de competencia con las malezas, debido principalmente a su profundo enraizamiento en fases tempranas, gran capacidad de extracción de agua y buen sombreamiento sobre las malezas.

3. Época crítica de enmalezamiento

Una característica del cultivo de girasol es que en la etapa inicial crece mas lento que las malezas, en general es posible convivir entre 20 a 30 días desde el momento de nacimiento del cultivo con el sistema adventicio sin sufrir graves daños en la producción si dentro de ese periodo critico se interviene en forma activa limitando o eliminando el crecimiento de las malezas.

Este periodo crítico es variable, ya que depende de la interacción entre los factores del cultivo, las malezas (distribución poblacional, dinámica poblacional, densidad poblacional) y el ambiente donde se desarrollan (clima y suelo).

Por ello, dentro del concepto de manejo integrado, la importancia del monitoreo y registro es fundamental para los planteamientos estratégicos de control de malezas a largo plazo.

4. Un control temprano de malezas maximiza el rendimiento del cultivo de girasol

El control químico es ineludible para el control de malezas en el cultivo de girasol, se debe considerar las ventanas de aplicación (momento oportuno).

El cultivo de Girasol tiene poco herbicidas selectivos y prácticamente ninguno para aplicación post emergencia que controle malezas de hoja ancha.

Se recomienda el uso de pre emergentes para el control eficiente y seguro del banco de semillas, además que nos brinda una ventana con herramientas disponibles en el mercado.

Herbicidas pre y post emergentes para el cultivo de Girasol

Un control temprano de malezas junto al residual de un herbicida, eliminan los problemas de competencia de malezas en el periodo crítico para el cultivo, permitiendo maximizar el rendimiento del cultivo.

• Efecto de herbicidas utilizados en soya sobre girasol como cultivo sucesivo

Algunos herbicidas selectivos a soya afectan a los cultivos de rotación como maíz, sorgo, trigo y girasol. Dependiendo de la dosis del herbicida y diferentes condiciones de clima y suelo. La persistencia en el suelo de herbicidas selectivos a la soya es mayor en aplicaciones de invierno. Las temperaturas en invierno son generalmente bajas, lo que disminuye la descomposición del herbicida por los microorganismos del suelo. Los casos mas severos se presentan en inviernos con bajas lluvias.