01 de Octubre 2019 Aparición de Trips (Caliothrips phaseoli) en Soya debido a la ausencia de lluvias y altas temperaturas.




Por Ing. Agr. Luis A. Acuña 
Desarrollo Comercial, Rainbow Bolivia
----

Introducción


Esta campaña está caracterizada por baja presión de plagas, o por lo menos las defoliadoras, que son de constante  fluctuación en el cultivo de soya.

Este efecto lo relacionamos mayormente a las condiciones ambientales que nos caracteriza esta campaña, con la sequía y temperaturas elevadas, que afectan al ciclo normal de estos insectos plaga.

Estos periodos de sequía en distintas zonas han permitido la propagación masiva de los trips en las diferentes localidades productoras de soya, ya que incrementan su población en muy pocos días, volviéndose indispensable un rápido tratamiento y una constante observación a los cultivos para evitar su propagación.

Muchas veces asumimos que un cambio de la situación hídrica debido a una lluvia nos liberara del problema, pero en realidad este no desaparecerá, sino que en el mejor de los casos no seguirá incrementándose. Las lluvias suelen no ser suficientes para disminuir su presencia y por lo tanto la recuperación del cultivo suele ser más lenta que en aquellos lotes que no presentaron daño por trips.

¿Qué son los trips de la Soya?


Son insectos muy pequeños de 0.2 mm de ancho y de 1 a 1.5 mm de largo en su etapa adulta, las larvas o ninfas son más pequeñas de color amarillo y permanecen predominantemente en el dorso de las hojas, completan su ciclo a fase adulta en el suelo y la reaparición de la plaga es muy rápida ya que los adultos emergen de 5 a 7 días.

Estos insectos poseen un aparato bucal con estiletes con los que perforan y desgarran los tejidos vegetales, esto les permite absorber los jugos celulares con los que se alimenta. Luego aparecen pequeñas manchas blanquecinas (células vacías) que luego toman color amarillento, marrón y hasta rojizo.

Por esta razón los cultivos muy afectados presentan hojas plateadas o grises y luego toman color bronceadas (Igarzabal et al., 2009). Como consecuencia de estas lesiones aumenta la perdida de agua y en época de sequía se marchitan los cultivos con mayor rapidez además de ser posible vía de ingreso de agentes causales de enfermedad.

Síntomas que presentan los cultivos afectados


Los daños directos se dan por el raspado de tejidos causado por el insecto adulto, lo cual incrementa la perdida de agua de las plantas y, en condiciones de sequía del suelo, se deshidratan y se marchitan más.

Sin embargo, el verdadero daño que influye sobre el rendimiento del cultivo lo provocan las ninfas. Estas al permanecer 3 semanas o más alimentándose en la cara inferior de la hoja, destruyen la capa cerosa que la planta produce para protegerse de la deshidratación, lo que aumenta la tasa de transpiración y la perdida de agua dentro del tejido vegetal. Se produce también un trastorno en la apertura estomática con lo que el daño es aún mayor. 



El daño indirecto, por las heridas causadas en la hoja puede ser una vía de entrada de agentes causales de enfermedades (hongos, virus, bacterias).

  • Factores Biológicos, Físicos y Ambientales que facilitan la propagación de la plaga.

Se identifican tres principales factores:

  1. El estrés hídrico provocado por la sequía permite el incremento rápido de las poblaciones.
  2. El viento es el principal factor de dispersión de adultos.
  3. Primeras apariciones de esta plaga se dan en suelos con menor fertilidad o suelos donde las plantas sufren más de estrés hídrico.

¿Qué mecanismos de control existen para controlar la aparición de la plaga y/o erradicarla del cultivo?


El control químico es el más eficiente. Productos que actúan por penetración en la lámina de la hoja, ofrecen tecnologías que logran translaminar al lado opuesto, donde están las ninfas que causan los mayores daños.

Insecticidas fisiológicos reducen infestaciones futuras de trips luego de su aplicación, ya que estos insectos pueden producir varias generaciones en un mismo año. La combinación de insecticidas de penetración (para controlar la población actual en un alto porcentaje) con algunos componentes fisiológicos.

A la fecha, los que se destacan como los de mayor eficacia de control son las aplicaciones con productos de la familia de los inhibidores de la síntesis de la quitina (IGR).

Las aplicaciones terrestres de bajo volumen (20 a 30 lt/ha) demuestran muy buena efectividad, esto se debe posiblemente a la mayor concentración de cada gota que llega a las zonas infectadas y a la mayor penetración de las gotas por su tamaño.

Según Massaro (2007), una dificultad en el control con insecticidas es que requieren llegar con los productos hasta las hojas inferiores ya que los adultos se instalan primero allí y luego la población crece hacia arriba.

Recomendaciones


Para tomar decisiones de manejo se recomienda realizar monitoreos, observando el reverso de las hojas en la parte inferior y la presencia de adultos en la parte superior de la hoja.

Si se observan larvas o adultos en la parte inferior, con coloraciones plateadas de la hoja, es el momento para aplicar y controlar esta plaga. Tomando en cuenta que en estadio R3 es el inicio de la definición de rindes, los monitoreos constantes y aplicaciones oportunas toman vital importancia para el rendimiento del cultivo.

Lo que observamos es que una vez que el trips se instala en estadio de floración, la presión crece en forma exponencial, y manejar una plaga en la medida que avanzamos en los estados reproductivos se vuelve más complejo.

Por ello, Rainbow recomienda: